Os dejo este post para que preguntéis cualquier duda sobre el examen de la unidad 7.
Si queréis practicar, podéis hacerlo con cualquiera de los poemas que hay en el post sobre Petrarca o sobre Garcilaso. Pero si queréis que os responda a cualquier duda, ponedla en este post. Si queréis practicar métrica, hacedlo con los poemas de Garcilaso, no con los de Petrarca (son traducciones del italiano y puede que no tengan la métrica correcta). Podéis buscar figuras literarias en cualquiera de los dos.
Nos vemos en clase.
miércoles, 10 de marzo de 2010
viernes, 5 de marzo de 2010
Romeo y Julieta
Ya que hemos terminado la lectura del libro, os dejo aquí algunas imágenes de películas, representaciones y pinturas que han querido adaptar o recrear la historia de los dos amantes de Verona.
La primera imagen es de la adaptación al cine de Baz Luhrmann, el momento en el que Romeo y Julieta se conocen.
A continuación tenemos la escena de la boda, amparados por la protección de Fray Lorenzo.
Pero los Capuleto y los Montesco se enfrentan. Tebaldo mata a Mercucio y Romeo se venga matando a Tebaldo. Aquí tenemos a Mercucio en el suelo mientras Romeo lo sostiene para mantener unas últimas palabras con él.
Romeo y Julieta pueden pasar juntos su noche de bodas, pero a la mañana siguiente, tienen que despedirse porque Romeo ha sido desterrado de la ciudad.
Julieta, para no casarse con Paris, sigue el consejo de Fray Lorenzo y finge su propia muerte. Aquí tenemos la desesperación de la familia Capuleto cuando descubren a Julieta aparentemente muerta en su cama. Fijaos en que Fray Lorenzo aparece consolando al señor Capuleto.
Y como se trata de una tragedia, todo se vuelve en contra de los amantes hasta que ambos muern en el panteón de los Capuleto. En la última imagen tenéis a las dos familias enfrentadas frente a sus herederos sin vida, lamentando todo el odio que les ha llevado a la tragedia. Si os fijáis, Fray Lorenzo está de rodillas lamentando su papel en la obra, y Capuleto y Montesco se dan la mano mientras Julieta y Romeo yacen abrazados.
Espero que os haya gustado esta pequeña galería de imágenes. Si tenéis alguna duda sobre la obra o sobre el examen, dejad un comentario y os contestaré en cuanto pueda.
Nos vemos en clase.
La primera imagen es de la adaptación al cine de Baz Luhrmann, el momento en el que Romeo y Julieta se conocen.
A continuación tenemos la escena de la boda, amparados por la protección de Fray Lorenzo.
Pero los Capuleto y los Montesco se enfrentan. Tebaldo mata a Mercucio y Romeo se venga matando a Tebaldo. Aquí tenemos a Mercucio en el suelo mientras Romeo lo sostiene para mantener unas últimas palabras con él.
Romeo y Julieta pueden pasar juntos su noche de bodas, pero a la mañana siguiente, tienen que despedirse porque Romeo ha sido desterrado de la ciudad.
Julieta, para no casarse con Paris, sigue el consejo de Fray Lorenzo y finge su propia muerte. Aquí tenemos la desesperación de la familia Capuleto cuando descubren a Julieta aparentemente muerta en su cama. Fijaos en que Fray Lorenzo aparece consolando al señor Capuleto.
Y como se trata de una tragedia, todo se vuelve en contra de los amantes hasta que ambos muern en el panteón de los Capuleto. En la última imagen tenéis a las dos familias enfrentadas frente a sus herederos sin vida, lamentando todo el odio que les ha llevado a la tragedia. Si os fijáis, Fray Lorenzo está de rodillas lamentando su papel en la obra, y Capuleto y Montesco se dan la mano mientras Julieta y Romeo yacen abrazados.
Espero que os haya gustado esta pequeña galería de imágenes. Si tenéis alguna duda sobre la obra o sobre el examen, dejad un comentario y os contestaré en cuanto pueda.
Nos vemos en clase.
jueves, 4 de marzo de 2010
Garcilaso de la Vega
Como os dije, os dejo aquí algunos de los mejores poemas de Garcilaso.
El primero trata del recuerdo que tiene el poeta sobre su amada cuando encuentra un objeto que le recuerda a ella:
En el siguiente soneto, Garcilaso habla a las ninfas para que detengan su labor y escuchen sus pesares. ¿Recordáis que los seres mitológicos aparecen en la poesía del Renacimiento? Aquí tenemos a las ninfas.
A continuación tenemos uno de los más famosos. ¿Recordáis la historia de Apolo y Dafne? En éste lo recrea Garcilaso:
A ver si reconocéis a qué obra pertenece la siguiente estrofa:
Y en la siguiente habla Nemoroso. ¿Reconocéis el tópico?
Espero que os hayan gustado.
Nos vemos en clase.
El primero trata del recuerdo que tiene el poeta sobre su amada cuando encuentra un objeto que le recuerda a ella:
¡Oh dulces prendas por mi mal halladas,
dulces y alegres cuando Dios quería,
juntas estáis en la memoria mía
y con ella en mi muerte conjuradas!
¿Quién me dijera, cuando las pasadas
horas qu’en tanto bien por vos me vía,
que me habiades de ser en algún día
con tan grave dolor representadas?
Pues en una hora junto me llevastes
todo el bien que por términos me distes,
lleváme junto el mal que me dejastes;
si no, sospecharé que me pusistes
en tantos bienes porque deseastes
verme morir entre memorias tristes.
dulces y alegres cuando Dios quería,
juntas estáis en la memoria mía
y con ella en mi muerte conjuradas!
¿Quién me dijera, cuando las pasadas
horas qu’en tanto bien por vos me vía,
que me habiades de ser en algún día
con tan grave dolor representadas?
Pues en una hora junto me llevastes
todo el bien que por términos me distes,
lleváme junto el mal que me dejastes;
si no, sospecharé que me pusistes
en tantos bienes porque deseastes
verme morir entre memorias tristes.
En el siguiente soneto, Garcilaso habla a las ninfas para que detengan su labor y escuchen sus pesares. ¿Recordáis que los seres mitológicos aparecen en la poesía del Renacimiento? Aquí tenemos a las ninfas.
Hermosas ninfas, que en el rio metidas,
contentas habitáis en las moradas
de relucientes piedras fabricadas
y en columnas de vidrio sostenidas,
agora estéis labrando embebecidas
o tejiendo las telas delicadas,
agora unas con otras apartadas
contándoos los amores y las vidas:
dejad un rato la labor, alzando
vuestras rubias cabezas a mirarme,
y no os detendréis mucho según ando,
que o no podréis de lástima escucharme,
o convertido en agua aquí llorando,
podréis allá despacio consolarme.
contentas habitáis en las moradas
de relucientes piedras fabricadas
y en columnas de vidrio sostenidas,
agora estéis labrando embebecidas
o tejiendo las telas delicadas,
agora unas con otras apartadas
contándoos los amores y las vidas:
dejad un rato la labor, alzando
vuestras rubias cabezas a mirarme,
y no os detendréis mucho según ando,
que o no podréis de lástima escucharme,
o convertido en agua aquí llorando,
podréis allá despacio consolarme.
A continuación tenemos uno de los más famosos. ¿Recordáis la historia de Apolo y Dafne? En éste lo recrea Garcilaso:
A Dafne ya los brazos le crecían
y en luengos ramos vueltos se mostraban;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos qu’el oro escurecían;
de áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros que aun bullendo ’staban;
los blancos pies en tierra se hincaban
y en torcidas raíces se volvían.
Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol, que con lágrimas regaba.
¡Oh miserable estado, oh mal tamaño,
que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón por que lloraba!
y en luengos ramos vueltos se mostraban;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos qu’el oro escurecían;
de áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros que aun bullendo ’staban;
los blancos pies en tierra se hincaban
y en torcidas raíces se volvían.
Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol, que con lágrimas regaba.
¡Oh miserable estado, oh mal tamaño,
que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón por que lloraba!
A ver si reconocéis a qué obra pertenece la siguiente estrofa:
Salicio:
¡Oh más dura que mármol a mis quejas,
y al encendido fuego en que me quemo
más helada que nieve, Galatea!,
estoy muriendo, y aún la vida temo;
témola con razón, pues tú me dejas,
que no hay, sin ti, el vivir para qué sea.
Vergüenza he que me vea
ninguno en tal estado,
de ti desamparado,
y de mí mismo yo me corro agora.
¿De un alma te desdeñas ser señora,
donde siempre moraste, no pudiendo
de ella salir un hora?
Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.
¡Oh más dura que mármol a mis quejas,
y al encendido fuego en que me quemo
más helada que nieve, Galatea!,
estoy muriendo, y aún la vida temo;
témola con razón, pues tú me dejas,
que no hay, sin ti, el vivir para qué sea.
Vergüenza he que me vea
ninguno en tal estado,
de ti desamparado,
y de mí mismo yo me corro agora.
¿De un alma te desdeñas ser señora,
donde siempre moraste, no pudiendo
de ella salir un hora?
Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.
Y en la siguiente habla Nemoroso. ¿Reconocéis el tópico?
¿Dó están agora aquellos claros ojos
que llevaban tras sí, como colgada,
mi ánima doquier que ellos se volvían?
¿Dó está la blanca mano delicada,
llena de vencimientos y despojos
que de mí mis sentidos le ofrecían?
Los cabellos que vían
con gran desprecio al oro,
como a menor tesoro,
¿adónde están? ¿Adónde el blando pecho?
¿Dó la columna que el dorado techo
con presunción graciosa sostenía?
Aquesto todo agora ya se encierra,
por desventura mía,
en la fría, desierta y dura tierra.
que llevaban tras sí, como colgada,
mi ánima doquier que ellos se volvían?
¿Dó está la blanca mano delicada,
llena de vencimientos y despojos
que de mí mis sentidos le ofrecían?
Los cabellos que vían
con gran desprecio al oro,
como a menor tesoro,
¿adónde están? ¿Adónde el blando pecho?
¿Dó la columna que el dorado techo
con presunción graciosa sostenía?
Aquesto todo agora ya se encierra,
por desventura mía,
en la fría, desierta y dura tierra.
Espero que os hayan gustado.
Nos vemos en clase.
lunes, 1 de marzo de 2010
Sonetos de Petrarca
Aquí tenéis algunos de los sonetos más famosos que Petrarca dedicó a su amada Laura.
Éste es el que compuso cuando conoció a Laura:
Bendito sea el año, el mes, el día
el tiempo, la estación, la hora, el instante,
el rincón y el lugar en donde ante
sus ojos fue prendida el alma mía;
bendita la dulcísima porfía
que a Amor me liga como firme amante,
y el arco y la saeta lacerante,
cuya herida le abrió en mi pecho vía.
Bendita sea la voz con que sustento
y siembro el nombre suyo en cualquier parte,
y mi ansia y mi suspiro y mi lamento;
y sea bendito todo cuanto arte
en fama suya doy, y el pensamiento
que es de ella sin que en él otra haya parte.
A continuación, un soneto en el que habla de las angustias del amor:
No tengo paz ni puedo hacer la guerra;
temo y espero, y del ardor al hielo paso,
y vuelo para el cielo, bajo a la tierra,
nada aprieto, y a todo el mundo abrazo.
Prisión que no se cierra ni des-cierra,
No me detiene ni suelta el duro lazo;
entre libre y sumisa el alma errante,
no es vivo ni muerto el cuerpo lacio.
Veo sin ojos, grito en vano;
sueño morir y ayuda imploro;
a mí me odio y a otros después amo.
Me alimenta el dolor y llorando reí;
La muerte y la vida al fin deploro:
En este estado estoy, mujer, por tí.
Aquí tenéis que el compuso en la muerte de su amada:
Sus ojos que canté amorosamente,
su cuerpo hermoso que adoré constante,
y que vivir me hiciera tan distante
de mí mismo, y huyendo de la gente,
Su cabellera de oro reluciente,
la risa de su angélico semblante
que hizo la tierra al cielo semejante,
¡poco polvo son ya que nada siente!
¡Y sin embargo vivo todavía!
A ciegas, sin la lumbre que amé tanto,
surca mi nave la extensión vacía...
Aquí termine mi amoroso canto:
seca la fuente está de mi alegría,
mi lira yace convertida en llanto.
Y como Petrarca era poeta italiano, aquí os dejo el poema original del primero que habéis leído:
Benedecto ſia il giorno il meſe et lanno
Et la ſtagione el tempo & lhora el ponto
El bel paeſe el luogho ouio fui giunto
Da duo beliocchi che ligato mhanno
Et benedecto il primo dolce affano
Chi hebi ad eſſer con amor congiunto
Et larcho & le ſaette ondio fui punto
Et le piaghe chenfin al cuor mi uanno
Benedette le uoce tante chio
Chiamãdo l nome di mia dõna ho ſparte
Et iſoſpiri & le lachryme il diſſio
Et benedette ſian tutte le carte
Ouio fama gliacquiſto il pensier mio
Che e ſol di lei ſi chaltra non ua parte.
Nos vemos en clase.
Éste es el que compuso cuando conoció a Laura:
Bendito sea el año, el mes, el día
el tiempo, la estación, la hora, el instante,
el rincón y el lugar en donde ante
sus ojos fue prendida el alma mía;
bendita la dulcísima porfía
que a Amor me liga como firme amante,
y el arco y la saeta lacerante,
cuya herida le abrió en mi pecho vía.
Bendita sea la voz con que sustento
y siembro el nombre suyo en cualquier parte,
y mi ansia y mi suspiro y mi lamento;
y sea bendito todo cuanto arte
en fama suya doy, y el pensamiento
que es de ella sin que en él otra haya parte.
A continuación, un soneto en el que habla de las angustias del amor:
No tengo paz ni puedo hacer la guerra;
temo y espero, y del ardor al hielo paso,
y vuelo para el cielo, bajo a la tierra,
nada aprieto, y a todo el mundo abrazo.
Prisión que no se cierra ni des-cierra,
No me detiene ni suelta el duro lazo;
entre libre y sumisa el alma errante,
no es vivo ni muerto el cuerpo lacio.
Veo sin ojos, grito en vano;
sueño morir y ayuda imploro;
a mí me odio y a otros después amo.
Me alimenta el dolor y llorando reí;
La muerte y la vida al fin deploro:
En este estado estoy, mujer, por tí.
Aquí tenéis que el compuso en la muerte de su amada:
Sus ojos que canté amorosamente,
su cuerpo hermoso que adoré constante,
y que vivir me hiciera tan distante
de mí mismo, y huyendo de la gente,
Su cabellera de oro reluciente,
la risa de su angélico semblante
que hizo la tierra al cielo semejante,
¡poco polvo son ya que nada siente!
¡Y sin embargo vivo todavía!
A ciegas, sin la lumbre que amé tanto,
surca mi nave la extensión vacía...
Aquí termine mi amoroso canto:
seca la fuente está de mi alegría,
mi lira yace convertida en llanto.
Y como Petrarca era poeta italiano, aquí os dejo el poema original del primero que habéis leído:
Benedecto ſia il giorno il meſe et lanno
Et la ſtagione el tempo & lhora el ponto
El bel paeſe el luogho ouio fui giunto
Da duo beliocchi che ligato mhanno
Et benedecto il primo dolce affano
Chi hebi ad eſſer con amor congiunto
Et larcho & le ſaette ondio fui punto
Et le piaghe chenfin al cuor mi uanno
Benedette le uoce tante chio
Chiamãdo l nome di mia dõna ho ſparte
Et iſoſpiri & le lachryme il diſſio
Et benedette ſian tutte le carte
Ouio fama gliacquiſto il pensier mio
Che e ſol di lei ſi chaltra non ua parte.
Nos vemos en clase.
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