sábado, 13 de febrero de 2010

Poemas y cartas de amor y amistad V

El texto de hoy es de Antonio Machado, poeta español de principios del siglo XX. Cuando se trasladó a Soria para ocupar un puesto de profesor, conoció a una chica llamada Leonor, casi veinte años más joven que él... y se enamoraron perdidamente. Se casaron y vivieron muy felices hasta que la enfermedad se llevó a Leonor. Él nunca pudo superar la pérdida de la mujer de su vida. Os dejo un fragmento de una carta que escribió a un amigo suyo (también escritor y llamado Unamuno) poco después de la muerte de Leonor:


La muerte de mi mujer dejó mi espíritu desgarrado. Mi mujer era una criatura angelical segada por la muerte cruelmente. Yo tenía adoración por ella; pero sobre el amor, está la piedad. Yo hubiera preferido mil veces morirme a verla morir, hubiera dado mil vidas por la suya. No creo que haya nada extraordinario en este sentimiento mío. Algo inmortal hay en nosotros que quisiera morir con lo que muere.

Tal vez por esto viniera Dios al mundo. Pensando en esto, me consuelo algo. Tengo a veces esperanza. Una fe negativa es también absurda. Sin embargo, el golpe fue terrible y no creo haberme repuesto. Mientras luché a su lado contra lo irremediable me sostenía mi conciencia de sufrir mucho más que ella, pues ella, al fin, no pensó nunca en morirse y su enfermedad no era dolorosa. En fin, hoy vive en mí más que nunca y algunas veces creo firmemente que la he de recobrar. Paciencia y humildad

Abril de 1913




Nos vemos en clase.

2 comentarios:

  1. menudo hombre daba su vida a la mujer....es muy triste la pérdida de un ser muy querido...pero asi es la vida...unos nacen. crecen pero al final todos morimos.

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  2. Qué razón tienes. La historia de Antonio Machado es una de las más tristes de nuestra literatura, junto con la de Garcilaso de la Vega, que os contaré en clase cuando lleguemos al Renacimiento.

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